En las clases de Hatha Yoga se cultiva el equilibrio del cuerpo y de la mente mediante las técnicas de pranayama (respiración dirigida), asanas (posturas) y relajación profunda, entre otras. Esta práctica favorece la concentración de la mente, alivia el estrés, mejora el sistema inmunológico, fortalece el cuerpo y aumenta su flexibilidad.
Con el pranayama hacemos de nuestra respiración un acto consciente que incide directamente sobre nuestro sistema nervioso. Hay distintos tipos de pranayamas: algunos ayudan a entrar en un estado de tranquilidad de una forma rápida y eficaz, otros a equilibrarnos, otros a activarnos…
Tanto con los pranayamas como con las asanas trabajamos la atención y la concentración en nuestro cuerpo y en la respiración. Cada postura consta de una fase dinámica y otra estática. También utilizamos secuencias como el Saludo al sol. En cada clase se ejecutan distintas asanas, con una invitación a que la práctica sea honesta con nosotros/as mismos/as y entendiendo que el objetivo no es la postura en sí, sino el trabajo que hacemos al enfocar nuestra mirada hacia dentro y acompañar a nuestro cuerpo.
Cerramos la clase con una relajación profunda en la que nos concedemos un tiempo de descanso reparador para integrar el trabajo realizado durante la práctica.
Si tienes interés en la práctica de Hatha Yoga, ya seas una organización o un particular, y quieres aclarar cualquier cuestión, no dudes en ponerte en contacto conmigo, estaré encantada de que hablemos.
Práctica más suave y accesible a todos/as enfocada a ampliar nuestra conciencia corporal y a armonizar cuerpo y mente.
Técnicas que nos ayudan a enfocar nuestra mente, anclarnos en el presente y conectar con nosotros/as mismos/as.
Adaptación del yoga tradicional para la rehabilitación física y emocional de personas en procesos oncológicos.
Sesiones puntuales de hábitos saludables y prevención y gestión del estrés que combinan teoría y práctica.